.
Este profesor, antes de serlo, estuvo trabajando en la industria de la generación de electricidad. Sé lo que cuesta generarla, distribuirla, los recursos naturales y técnicos empleados y el trabajo de muchas personas que no valoramos y derrochamos tontamente.
Ese bagaje hace que tenga el virus incurable de apagar aquellas luces que vea innecesarias, llegando incluso mi vicio a actuar de este modo en los edificios públicos.
En este Centro, cuando paso por los pasillos, veo que hay luces encendidas de sobra a media mañana, a pleno sol, y no lo puedo evitar: saco una llave que he conseguido de los paneles y las voy apagando a mi paso.
El alumno Juan Antonio Herencias que se daba cuenta, me pide la llave para hacerse cargo personalmente de la tarea y tengo que reconocer que lo hace a la perfección; mejor que cualquier programador automático (que por cierto sería muy difícil de instalar).
En el mismo grupo de este alumno decidimos trabajar para ahorrar en la gran factura de electricidad que paga el Centro, para dedicar el dinero a otros asuntos y no desperdiciar la energía.
Nos pusimos de acuerdo con la dirección del Centro que nos apoyó en todo y decidimos retirar la mitad de las luminarias de cada aula o dependencias del Centro, sin decir nada a nadie. Pasó el tiempo y nadie se dio cuenta de la diferencia, haciendo evidente que sobraban luminarias. Cuando se enteraron, la decisión le pareció bien a todo el Claustro.
El Ahorro aproximado, una vez retiradas las luminarias, es como sigue:
40 dependencias a 6 luminarias de 40 w. cada una
40 x 6 x 40 = 9600 Watios
Por 10 horas al día ( clases, limpieza etc) 96000 w/h que son 96 kw/h
Por 20 días del mes 1920 Kw/h
A unos 20 céntimos el Kw / h 384 euros al mes
Francisco Cambero
.